repetir la maniobra y
abrir la puerta
con la única intención
/ (con la única nociva intención)
de probar una vez más
el juego de llaves
nuevo y
repulsivamente brillante
que se interna con
una mueca cinética perfecta
en la cerradura
como si de ese gesto
inconmovible dependiera
la resistencia y el
desconsuelo más dramático
de quien lo ejecuta
«Séptimo C | Parte I»
(frg.), en Los demás©, 2019.