Hubo
algo perdido y encontrado.
(…)
Hubo
picaportes y timbres
en
los que un tacto
se
sobrepuso a otro tacto.
Maletas,
una junto a otra, en una consigna.
Quizá
una cierta noche el mismo sueño
desaparecido
inmediatamente después de despertar.
Todo
principio
no
es más que una continuación,
y
el libro de los acontecimientos
se
encuentra siempre abierto a la mitad.
Wislawa Szymborska (2 de Julio de 1923 – 1 de Febrero de 2012);
“Amor
a primera vista” (frg.), en Fin y
principio (1993).