Mientras
escribo me siento justificado; pienso: estoy cumpliendo con mi destino de
escritor, más allá de lo que mi escritura pueda valer. Y si me dijeran que todo
lo que yo escribo será olvidado, no creo que recibiría esa noticia con alegría,
con satisfacción, pero seguiría escribiendo, ¿para quién?, para nadie, para mí
mismo.
Jorge
Luis Borges
(24/08/1899
– 14/06/1986)