Hace algunos meses fui invitada a participar del proyecto RE, un experimento sobre la cultura de la post producción y su influencia en la creación literaria, convocado por el equipo editorial de Revista Pangea (Salamanca / Madrid). Dicho dossier consta de más de 40 textos inéditos - cada uno de ellos “reescrito” por otro autor - y constituye el anexo descargable del tercer número de la revista: HUESO. En lo que a mí respecta, me tocó trabajar con la tremenda poesía del gran Antonio Méndez, a quien espero haber homenajeado de alguna manera.
Los
dejo con eso.
yo tampoco soy
ninguna
quiero que sepas que ya no me duele / que ya no me acuerdo
adentro mío hay un temblor
y no sé cómo se apagan los temblores
por qué parte del cuerpo se los atrapa
siempre te estoy queriendo perder
¿cómo es conducir un tanque de papel?
¿cómo es andar toda la vida de una punta a la otra
con el nombre de una provincia canadiense a cuestas?
¿es verdad que así se llaman también
los mártires del 6 de octubre y la canción número 7 de un disco de
Eric Clapton?
te podrías haber llamado Proel
y entonces todo sobre tu nombre ya hubiera estado escrito
pero no (otra vez no)
no hago más que anotar frases que deberían descongelarte –
tendrían que –
pero no (otra vez no)
no hay como la onomástica
para ir mejorándonos las obsesiones
quiero que sepas que ya no me duele / que ya no me acuerdo
una palabra lo cambia todo / o basta una palabra para que nada cambie
para que nadie voltee
las mujeres con que solía trasnochar en mis veinte y pico viven en
una página web porno
(todavía trafican
con las caricias que más me gustan)
los teloneros de los conciertos en los que solía ponerme un alias
viven en el quinto F
(todavía sueñan con ser detectives privados de señoras ricas)
el hombre sin pelo en el pecho vive en el parque de las estatuas
guarras
(sin embargo
yo me reservo el derecho a sospechar que tu hombre
sí tiene pelo en el pecho
/ en el pecho / en el ceño / en la espalda / en la entrepierna /
¿no te hace cosquillas cuando te hace el amor?
¿no te espabila la alergia? ¿no te raspa los labios / el coxis / la
caja torácica / la pelvis?)
siempre te estoy queriendo perder
te estoy queriendo despreciar
pero me gusta
estar aquí
donde no existe la ausencia
cada tanto me puedo desabrochar la ropa antes de dormir
me puedo abrir de ojos y me puedo acordar
de todo lo que teníamos y todo lo que alguna vez nos hubiera
gustado tener
diosas de goma
nenas gratinadas en piscinas y playas
todo tipo de mujeres en salsa
me acuerdo, sí
de cuando todavía te sobraba la
mitad del amor
de cuando todavía me tenías en cuenta
como posible beneficiaria
me acuerdo, sí
del falsificador
de sueños que nos hizo de
trotaconventos
de su abrigo de bisonte / de su portafolios de fuego / de sus
Marlboro Ice
de tu cara de chica
del mes aquella vez que nos
cruzamos en la salita esa
de meditar y escribir cosas
la que tenía el suelo de techo y el aire de agua hirviendo
la que cambiaba cruz
por dos rayas
espejos de colores por anillos de oro
quiero que sepas que ya no me duele / que ya no me acuerdo
¿Te queda mucho por tocar? Todo: el recorrido final:
una manada de manchas / de pelucas en maniquíes decapitados / de quita esmaltes / de
parasoles / de trajes de baño / de entradas y pasadizos
siempre te estoy queriendo perder
de vista
y en los juegos de ruleta
me dijiste que sonriera y yo sonreí
¿me estabas filmando?
esa fue la primera vez que pasó un tornado por la puerta de mi casa
nos llevó todo lo que teníamos y todo lo que alguna vez nos
hubiera gustado tener
a excepción de nuestros cuerpos,
que habíamos atado tan pacientemente con nudos barrilito a la
tubería de agua fría
aunque tiramos, no nos alcanzó la cuerda
ni para amarrar la turbinita ordinaria que solíamos usar para
bombearnos la sangre
ni para alargarnos un poco el hilo de voz que todavía nos venía
quedando
ni para salir del laberinto
mentiste otra vez
jurando que vos igual conocías la salida
y que por lo demás no había que preocuparse tanto
que para algo existían los baipases coronarios
pequeñas infamias / niñadas que tenías ganas de hacer conmigo
quiero que sepas que ya no me duele / que ya no me acuerdo
siempre te estoy queriendo perder
te estoy queriendo incendiar todos los diarios de viaje en el hall
de tu PH
te estoy queriendo arrepentir
pero hoy voy justa de fuerzas
adentro mío hay un temblor
y no sé por qué
te sigo
no sé cómo se apagan los temblores
más vale que corras