Ninguno dicta.
Todos copian y van por el
mismo párrafo
la misma oración
la misma palabra
la misma letra
el mismo pedazo de
firulete en el papel.
No sangran.
No les dejaron piedras
para escarbar.
No crecen.
No les quedaron canciones
para morir.
Todos escurren el lápiz
en la misma zanja.
Se cierran con llave el
mismo renglón.
Pero ninguno tiene el
tintero tan aguado
como para sacarle punta
al otro.
*en Poetas y Narradores Contemporáneos. CABA: De los cuatro vientos, 2013.