julio 30, 2017

★TAN PAPEL CREPÉ



tan confuso es el aire cuando la atraviesa

tan ilegible

tan compacta la fosforescencia

cuando le tropieza el cuerpo

 

ella sigue arrodillando agujas sobre los almohadones

sigue aguantando la costra rocosa que le va formando el lápiz en las manos

el roce achatado de la baraja española con que solía leerse el futuro

y que ahora guarda

en una caja de zapatos viejos


 

«piedra, papel o tijera» (fragmento) / texto completo pinchando la imagen😊 


 

[ayer me tocó leer en público un par de recuerdos de Entre los ruidos (2015) 

evocación de la locura]






julio 28, 2017

ESTAS COSAS


No sé, pero quizás me esté yendo de algo, de todo,

de la mañana, del olor frío de los árboles o del íntimo sabor

de mi mano. Pero estas llamas y la lluvia bajan por la tarde del día elevadas, con su trabajo cruel

y afanoso, con el terror de la primavera y el tiempo y la noche

vanamente disueltos en su impaciencia.

Yo sé que estoy mirando, extendido, sin atender

lo que el polvo y el abandono ocultan de mi cuerpo y de mi lengua. Una palabra, aquella

sonriente y terrible de ternura,

oscurecida por la razón y el mágico envenenamiento de la nostalgia;

sedentaria huye por un campamento, llamada y perseguida permanente,

sin alguna vez, devuelta entera y desentendida

al seno ardiente de la noche, al ser mayor e indestructible de la atmósfera.

Nada queda después de la muerte definido y elevado, ni la imagen voluntariosa

sobre los pastos crecidos y ondulantes, ni el pie

atropellado que dispara de su quemada historia intacta.

Sin clamor el rostro siente el húmedo temporal, el albergue perecedero

y la flor abierta en el vacío,

sin volver los ojos, va en su rapidez disuelto

y extrañísimo.

Soy el ido, el variante del cielo,

de la calle muerta en las nubes,

su entretenimiento como un pájaro.

¡Amor, amor! una brizna del sentido,

tal vez un día donde mis labios bebieron la sangre

y todas estas nieblas azotadas e irremediables, perdidas.

Decidido, toma, ¡oh noche!, mis secos ramos y llénalos de rocío brillante

y pesado, igual al de las hojas del orgulloso y reclinado invierno.

 

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Ricardo Molinari (1898-1996). Poeta argentino.

Contribuyó con su poesía en la revista de vanguardia literaria Martín Fierro (1924-1927).

Fue premiado en 1958 con el Premio Nacional de Poesía y se convirtió en un miembro de la Academia Argentina de las Letras en 1968.

En 1969 fue distinguido con el Gran Premio de Honor de la SADE y en 1984 la Fundación Konex le otorgó el Premio Konex de Platino en Letras.

Entre sus obras figuran El imaginero (1927), La corona (1939), Mundos de la madrugada (1943) y Días donde la tarde es un pájaro (1954). 

julio 25, 2017

★LA GOTA QUE DEVOLVIÓ EL VASO (FRAGMENTO)



Hay un candado roto abajo del mar.

Tiene la llave puesta, porque pretende

como todos nosotros

disimular su imperfección.

(…)

Una familia de pequeños esciénidos se acomoda 

debajo de las algas vecinas. ¿Será para dormir?

¿O acaso las percas marinas no duermen

ni existen?

Los pulmones zumban.

En la orilla, unas primas segundas lloran

y el equipo de rescate pretende

con sus naranjas chillones de trajes de baño

calmar a la chusma y esconder,

en la parte de atrás de las columnas podridas del muelle,

los gritos de los pájaros y los aplausos

para los niños perdidos.

 

En Quemar el fuego, 2017.


julio 16, 2017

Las paredes de mi celda van cambiando de color





El verano. Los pájaros derretidos en pleno vuelo caen, como plomo hirviente, sobre las cabezas de los arriesgados transeúntes, matándolos al momento.

El verano. La isla, como un pez de metal alargado, centellea y lanza destellos y vapores ígneos que fulminan.

El verano. El mar ha comenzado a evaporarse, y una nube azulosa y candente cubre toda la ciudad.

El verano. La gente, dando voces estentóreas, corre hasta la laguna central, zambulléndose entre sus aguas caldeadas y empastándose con fango toda la piel, para que no se le desprenda el cuerpo.

El verano. Las mujeres, en el centro de la calle, empiezan a desnudarse, y echan a correr sobre los adoquines que sueltan chispas y espejean.

El verano. Yo, dentro del morro, brinco de un lado a otro. Me asomo entre la reja y miro al puerto hirviendo. Y me pongo a gritar que me lancen de cabeza al mar.

El verano. La fiebre del calor ha puesto de mala sangre a los carceleros que, molestos por mis gritos, entran a mi celda y me muelen a los golpes (...).

El verano. Las paredes de mi celda van cambiando de color, y de rosado pasan a rojo, y del rojo al rojo vino, y de rojo vino a negro brillante... el suelo también empieza a brillar como un espejo, y del techo se desprenden las primeras chispas. Sólo dándole brincos me puedo sostener, pero en cuanto vuelvo a apoyar los pies siento que se me achicharran. Doy brincos. Doy brincos. Doy brincos.

El verano. Al fin el calor derrite los barrotes de mi celda, y salgo de este horno al rojo, dejando parte de mi cuerpo chamuscado entre los bordes de la ventana, donde el aceite derretido aún reverbera.




Reinaldo Arenas (Cuba, 1943-1990)
El mundo alucinante (frg.)




julio 15, 2017

#soy





soy eva soy maría soy maría magdalena
soy la que traicionaste
la que te parió
la que te amó

soy eva soy maría soy maría magdalena
soy la que no nació de tu costilla
la que no fecundó el espíritu santo
la que no se prostituyó

soy eva soy maría soy maría magdalena
soy hija de ningún dios
soy madre de ningún hijo de dios
soy mujer de un proxeneta

soy eva soy maría soy maría magdalena
soy la que carga tu carga
la que es tu madre
la que esclavizás

soy eva soy maría soy maría magdalena
soy muerta en la cama
en el libro
en las mil hogueras y en la procesión

soy eva soy maría soy maría magdalena
ni la bruja ni la madre ni la puta
soy eva soy maría soy maría magdalena
tu hermana
soy





Rosana Galli. Marplatense. Arquitecta, escritora. Entre sus libros se cuentan: Desde la playa, Empatía e irreverencia, El modo en que las cosas no son y Una arquitecta en casa. Todos ellos publicados bajo la firma Gogol Ediciones.



julio 08, 2017

★PEZ GLOBO



 

sobre la irrealidad casi continua

a la que con frecuencia nos arrastran

ciertos lugares comunes

nunca solemos decir nada

cantidades infinitesimales de inapetencias no carnales

ordinarios padecimientos no físicos

y otras pasiones igualmente absurdas

armonizan por fuera de nosotros mismos

por fuera y por dentro

de todos los otros

[todos los otros:

fenómenos terrenales de tipo imaginario

que miran

desde el orificio exigido de alguna máquina incompleta

desde un orificio cualquiera incompleto
 

que miran

incompletos]

una bailarina de caja de música

posa siluetas clónicas

encima de la cáscara de sus propias raíces

mientras desespera

no tiene manera de saber

a ciencia cierta–

cuántos de los ojos que la controlan

son realmente auténticos

(directa y obsecuentemente proporcionales

al espesor del líquido que segregan)

ni cuántas de las manos que la manipulan

se desplazan en la mitad perdida de alguna otra urgencia

vuelven a las vocales cerradas con diéresis

y a otros adornos fónicos del orden nuevo:

lugares comunes sobre los que preferimos no hablar

alfileres que el aire sigue dejando demorados

mientras desesperamos

inflarse es el borde final

acaso

la última bifurcación posible

 

 

Inédito.


julio 06, 2017

#110Frida



        llevamos dentro 
el mismo sentido








julio 05, 2017

el poeta es exacto





-   Señor, si alguna vez el Museo del Louvre se encontrara en llamas, ¿Usted qué salvaría?

-   El fuego.



“El poeta es exacto. 
La poesía es exactitud. 
Desde Baudelaire, el público ha comprendido, poco a poco, que la poesía es uno de los medios más insolentes de decir la verdad.”


Jean Cocteau

(Francia; 1889 – 1963; poeta | novelista | dramaturgo | pintor | diseñador | crítico | cineasta)






julio 02, 2017

todo principio no es más que una continuación





Hubo algo perdido y encontrado.
(…)
Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.

Todo principio
no es más que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.




Wislawa Szymborska (2 de Julio de 1923 – 1 de Febrero de 2012);

“Amor a primera vista” (frg.), en Fin y principio (1993).