octubre 04, 2014

★todas




“(…) creo que soy un hombre afortunado
por no haber tomado la sopa
por no haber hecho la tarea
por no haber  ido a la Iglesia”
Genaro Patraka



a Genaro



¿Cuántas palabras pueden escapar de nuestras bocas mientras dormimos,
mientras rompemos celestes con rojos?
Puede que algunas.
Puede que otras se nos vayan a retirar de rodillas,
por el fuego criminal del asfalto,
o se nos vayan a quedar amasando cuentos de niños en nuestras gargantas,
en nuestras bibliotecas invidentes.

¿Cuántos ojos pueden parpadear nuestras manos antes de cerrarse?
Puede que unos pocos
o puede que sólo aquellos a los que no hayan mutilado a luces de flashes
y a insectos traídos por el viento.

¿Cuántas revelaciones íntimas,
cuántas mitades de fábulas incompletas
pueden confiarnos su sangre, su origen y su progenie
a la vuelta de cualquier esquina?
puede que algunas /
puede que unas pocas /
puede que gruesas / que falsas / que exactas /que monstruos
puede que muchas
o puede que todas ellas.